Un pletórico Tenerife se exhibe ante el Mirandés (3-0)

 

La tenacidad con la que se emplearon los jugadores castellanos, no fue suficiente para parar el espectacular asedio de los insulares.

Futbol - 02/02/2014 Un pletórico Tenerife logró una esperanzadora victoria al exhibirse ante un Mirandés, al que no le fue suficiente la tenacidad con la que se emplearon sus jugadores para atenuar el intimidatorio asedio insular.

Un vertiginoso arranque del Tenerife obligó a su rival burgalés a permanecer inicialmente confinado en su propio campo, puesto que las raudas e intimidatorias llegadas de Suso por la banda izquierda exigía una atenta vigilancia a sus incursiones.

No obstante, fue el equipo castellano el primero en disparar a puerta por mediación de Docal, pero su lanzamiento en el minuto tres lo atajo Roberto sin problema alguno, mientras que la primera seria tentativa tinerfeña, un disparo de Suso en el minuto dieciséis, lo repelió la cepa izquierda de la portería mirandesa.

Poco después, Ayoze también trató de sorprender a Prieto con un cabezazo hacia atrás, pero no lo pudo conseguir, puesto que el meta reaccionó a tiempo y detuvo el balón.

Superada la media hora de juego, el guardameta se vio obligado a emplearse con solvencia ante un nuevo remate de Ayoze, esta vez a pase de Suso, aunque en el treinta y cinco poco pudo hacer ante el certero remate a gol de Carlos Ruiz, que tras aprovechar una gran asistencia de Ayoze logró deshacer la igualada inicial.

Todo el bagaje ofensivo de cierto peligro del Mirandés en esta primera parte fue un lanzamiento de falta de Muneta en el minuto treinta y nueve, pero Roberto sobre la raya de gol envió el balón a córner, procedimiento idéntico al empleado por Prieto ante otro envenenado remate de Ayoze al filo del descanso.

Tras la reanudación un lanzamiento de córner de Ricardo que cabeceó Borja en el minuto cincuenta y uno, estuvo muy cerca de suponer el segundo tanto local, pero esta ocasión local dio paso a un mayor asentamiento burgalés, que mediante triangulaciones y pases cortos maniataron al conjunto blanquiazul.

Esta mayor posesión del balón estuvo a punto de fructificar en el sesenta y nueve con un peligroso remate de Díaz de Cerio en el área pequeña, pero el balón se fue por arriba del larguero, sobresalto que, por el contrario, fue el preludio de su clara derrota.

Suso en el setenta y uno ganó en carrera a su par para aprovechar un pase de Ricardo y, desde la banda, encaró la frontal del área y sorprendió a Prieto con un disparo raso, mientras que, poco después, fue también autor de una milimétrica asistencia para que Ayoze, en boca de gol, rematase a placer con la cabeza.

De aquí al final los burgaleses se vieron ya totalmente imposibilitados para voltear el marcador, mientras que los tinerfeños dieron también por satisfactorio el mismo, toda vez que les deja ya en plena disposición de permanecer expectante a las evoluciones del sexteto de cabeza.