Carl English, a ritmo de tenacidad y confianza
Es el hombre moda en el baloncesto patrio. Ha vuelto aconseguir otro MVP semanal con 43 de valoración, y con este ya son tres los que ha logrado esta temporada. Es el máximo anotador de su equipo, un Asefa Estudiantes
que ha crecido como la espuma merced a su anotación compulsiva. Pero no se
queda ahí, ya que lo es también de toda la Liga Endesa, con 20’2 puntos por
partido.
Vuelve a estar en la cresta de la ola, pero el discurrir de
Carl English en su vida nunca fue fácil. Muy pronto, cuando tan solo tenía
cinco años sufrió un suceso traumático, ya que un incendio le quitó la vida
a sus padres cuando más los necesitaba. La custodia fue entregada a sus tíos
que vivían en una pequeña aldea, y además fue separado de sus hermanos.

En 2003 acaba su periplo universitario, y pese a enrolarse
en los entrenamientos de verano de los Pacers, no fue drafteado por la
franquicia de Indiana y pasó a la NBDL, donde militó dos temporadas. Estaba
listo para dar el salto al viejo continente, y en el año 2005 firmó un contrato
anual con un clásico europeo como la Virtus Bologna, donde no terminó de
explotar, anotando poco más de siete puntos por partido. No renovó y en la
siguiente temporada pasó a las filas del KK Zadar. En la costa Dálmata fue
pieza clave para la consecución de la Copa y el subcampeonato de Liga a manos
de la Cibona Zagreb.

Estaba en el escaparate continental, y un grande como el
Baskonia le ofreció un contrato que no pudo rechazar. En la capital vitoriana
no gozó de un rol titular, pero eso no fue óbice para encestar 10 tantos por
noche, y ganar la Liga en una mágica final contra el mejor Barcelona de la
historia.
Pero su ambición por jugar y ser el mejor no le permitía
volver a pasar otra temporada en el banquillo, con lo que pasó a otro clásico
de la liga como el Joventut. Pese a un inicio de liga fantástico, volviendo a
sus promedios en el GranCa, se lesionó al término de la primera vuelta de
gravedad para perderse el resto de la temporada. Otro duro golpe más a sus
espaldas.
Aún así, en la temporada 2011/2012 encontró acomodo en
Sevilla, y fichó por el Cajasol, donde llegaría a disputar las semifinales de
Copa y los PlayOffs. No obstante, su año en lo personal puede ser el peor de su
carrera. Aunque sus números no fueron del todo malos (7’6 puntos por encuentro),
nunca hubo feeling con Plaza, que desde un principio le condenó al ostracismo, negándole
minutos importantes, no elaborándole jugadas para que acabaran en tiros suyos,
o incluso no jugándole bloqueos directos. Toda la confianza recaía en Txemi Urtasun,
con manga ancha para hacer y deshacer sobre el parquet en el puesto de escolta.
Aún así, Captain Canada dejó partidos para el recuerdo, como el que enfrentó a
los sevillanos contra el Lucentum, donde anotó 25 puntos en tan solo 19 minutos
de juego; o el de la semifinal de Copa contra el Madrid, en el que estaba
masacrando al equipo capitalino desde el triple hasta que una desafortunada
lesión en la mano le dejo fuera de combate.
Pese a que Plaza haría las maletas al final de la temporada,
English decidió no prorrogar su estancia en Sevilla un año más, y superar uno
de sus años más aciagos. Por suerte, su camino se cruzó con el del Asefa
Estudiantes. Un club con una filosofía distinta, donde ganar no es lo más
importante. Un club cuasi bohemio. Y en Magariños, nuestro protagonista se
siente más cómodo que nunca. Txus Vidorreta le entiende y le da lo que
necesita: confianza. El juego estudiantil orbita sobre su figura, y recibe la
atención táctica que merece. Salta a la vista que todo le sale al equipo del
Ramiro de Maeztu a las mil maravillas, ya que tras una temporada negra, el
equipo ha despegado y con un juego primoroso, ocupa las posiciones altas de la
tabla.
Hasta aquí llega mi humilde homenaje a un jugador distinto.
Incomprendido en ocasiones, y que es un ejemplo de superación y amor por el
deporte de la pelota naranja.
Os recomiendo que sigáis en twitter a su Club de Fans y a su
amable presidenta.
PD – Prometo que ni siquiera he leído el artículo que Dani Barranquero le dedica hoy al bueno de Carl, y que en cuanto termine de redactar esto haré sin demora. Por si alguien me acusa de
plagiador :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario